La función de las artes en la especie humana
LA FUNCIÓN DE LAS ARTES EN LA ESPECIE HUMANA
Elliot W. Eisner
Las artes no son objetivas ni exactas. Juicio en la enseñanza de las artes.
Las artes ocupan un orden intelectual inferior o algo para lo que no se usa el intelecto.
El arte debe ir a la par de otras asignaturas.
El niño abstrae una multitud de conocimientos antes de conocer sus nombres.
Los conceptos permiten al niño comprender el ambiente en que vive, o predecir sus patrones de probabilidad al regular su interacción con él.
Dos necesidades orgánicas: debe reducir aquellas cualidades del ambiente que lo estimulan y debe buscar estímulo a la vez.
Exploración a través del juego.
La habilidad para lidiar con esos sistemas de símbolos requiere que el individuo se convierta en un literato dentro de su propia estructura.
Formas de expresión con una sintaxis, una gramática y una arquitectura de organización.
La habilidad para pensar musicalmente toma forma en el contexto de nuestra imaginación con los patrones de sonido, tiempo, melodía y metros que tenemos en nuestras mentes.
Los procesos cognoscitivos interactúan.
Tenemos que tener la capacidad de apreciar, de observar para poder escribir; y tenemos que tener algo que comunicar.
La habilidad para observar hace posible el contenido de la literatura, y la habilidad para escribir contribuye al refinamiento de la vista.
Un curriculum adecuado y una enseñanza sensitiva son necesarios para lograr su desarrollo óptimo.
Las artes en cualquier nivel se enseñan, tan mal o tan bien, como cualquier disciplina.
El hecho de que haya clases de pintura, de danza, de drama o de canto en una escuela no garantiza que la escuela tenga un programa de artes efectivo.
El poder de la imaginación.
Quiero que desarrollen un sentido estético. No deseo que sean recipientes pasivos de la sociedad. Quiero que aprendan a discriminar no solo en materias intelectuales, sino en lo artístico y cultural por igual.
EDUCAR LA VISIÓN ARTÍSTICA
Es su capacidad de visualizar la vida atrayendo la atención hacia la calidad de una experiencia como ésa. Si el arte es algo, es una calidad de vida que se disfruta por si misma.
La experiencia estética es un proceso que emerge de su propio arte.
En definitiva, el arte nos enseña cómo estar vivos.
Las artes ofrecen la oportunidad de compensar esta fragmentación, dando a los hombres la posibilidad de iniciar, continuar y concluir o que empieza.
El trabajo en las artes desarrolla la capacidad de atender no a lo monumental sino a las pequeñas cosas, los aspectos internos de la experiencia.
Las artes desarrollan la sensibilidad necesaria para el interés humano.
El desarrollo de la sensibilidad en las escuelas.
En qué medida las artes desarrollan la sensibilidad humana,, lo que he llamado inteligencia cualitativa, puede comprenderse mejor si se aprecian las experiencias que plantea trabajar en las artes.
La obra de arte rehace a quien la hace.
Alimenta ciertas habilidades, es evidente que también descuida a otras.